GEOGRAFÍA

Oitz, situado en la comarca de Malerreka en los pirineos Atlánticos es un pueblo típico de la zona norte de Navarra con sus casas grandes de piedra, calles estrechas y empedradas con losa roja. Situado a media altura, en un balcón natural del Monte Ameztia, propicia unas magníficas vistas.
Es un pequeño pueblo de 160 habitantes aproximadamente y se accede desde Pamplona e Irún por la carretera nacional 121-A hasta Doneztebe, apartir de ahí por la comarcal NA-4040, Doneztebe/Santesteban – Saldias, a 4 kilómetros de Doneztebe.
Su desbordante naturaleza, su tranquilidad así como la amabilidad de sus gentes hacen de este lugar sea ideal para respirar, relajarse y acercarse a su cultura y tradiciones vascas.
El clima Atlántico, de inviernos templados y húmedos y veranos suaves y agradables, hacen de sus montañas y depresiones un reguero de torrentes que alimentan a sus dos pequeños ríos trucheros «Ameztia» y «Anizpe – Ezpelura» que se unen a pies del casco urbano, en los que podemos deleitarnos con el difícil arte de la pesca.

NATURALEZA

En sus bosques, catalogados como LIC (Lugar de Interés Comunitario), predomina principalmente el haya y roble, pero también podemos encontrar castaño, fresno y pino de repoblación que unido a sus praderas y helechales hacen de él un cuadro pictórico digno de contemplarse en cualquier estación del año. En la época de

otoño, estos bosques son el deleite de los cazadores de paloma torcaz, donde se encuentra el paso tradicional llamado «Bojeral-Ezpeldegia» afamado por el cobro de buenas perchas. También es posible la práctica del senderismo y ciclismo de montaña.
Entre los bosque de hayas también existe el boj, arbusto cuya madera la usan los artesanos de la localidad para realizar cucharas y demás útiles de cocina. La artesanía de elaboración de kaikus y zuecos de madera, cucharas, husos, bastones y cayados de boj, ha sido una ocupación invernal de los antiguos habitantes de la localidad, que se ha mantenido como afición de unos pocos hasta la actualidad.

HISTORIA

Aparece mencionado por primera vez en un documento del año 1.366. La historia del pueblo de Oitz ha estado unida a la del valle de Santesteban de Lerin hasta la fecha de 1.845, fecha en que el pueblo se convierte en ayuntamiento.

ARTE

Merece destacar el puente medieval sobre el rio Ameztia, la casa consistorial del siglo XIX, la iglesia de San Tiburcio y la crucifijo de plata que se encuentra en la iglesia, cruz que data del comienzo del siglo XVII.
Siguiendo el rio Anizpe-Ezpelura, dirección a los caseríos, podemos encontrarnos con varios antiguos hornos para fabricar la cal.
De la casa-torre Jauregia solo quedan restos de la parte de piedra ya que el cadalso de madera fue quemado.

FIESTAS

Se celebran el 8 de septiembre, festividad de la Natividad.
Se organizan diversas competiciones y demostraciones de deporte rural vasco, apuesta de hachas y partidos de pelota LAXOA.
Tambien se celebra una comida popular donde actuan unos bertsolaris.

TRADICIONES

 

En la localidad, todavía se conserva el juego del guante (Laxo

a), la modalidad más antigua de pelota que se practica, que data de antes del siglo XVIII. Juego que nació de las manos de los pastores, que cuando bajaron al pueblo se extendió por Navarra, Guipúzcoa, Vizcaya y sur de Francia. Su época gloriosa fue a

 

mediados de siglo XIX, hasta que por 1870 apareció el frontón con pared izquierda conocido actualmente. Hoy en día se sigue celebrando el campeonato de Guante-Laxoa durante los meses de Abril a Agosto, en el cual el pueblo de Oitz participa con varios equipos.

IDIOMA

El 100% de la población es euskaldun.

GASTRONOMÍA

Sopas, cuajada, queso, ternera de leche, cordero lechal, porcino.